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miércoles, 25 de enero de 2012

Los Iphones de la ira

El día de hoy la prensa de negocios estuvo llena de elogios hacia los resultados financieros obtenidos por Apple Computer y una vez más durante algunos instantes se convirtió en la compañía más valiosa del planeta. También recibió el reconocimiento del fabricante número uno de teléfonos inteligentes y fácilmente ganó la disputa por el liderazgo del mercado a Android y las cifras de 37 millones de teléfonos vendidos son impresionantes. De hecho los resultados de Apple son tan impresionantes, que aparentemente el único problema que ven los analistas, es que es muy difícil superarlos. Para tratar de poner en perspectiva los resultados de Apple, sus ventas diarias son de 133 millones de dólares. Sus productos han ganado la voluntad, el corazón y lo más importante la cartera de los consumidores y el apetito por Iphones e Ipads no tiende a disminuir. Y sus computadoras personales, están ganando participación de mercado de forma gradual y sostenida. Sin duda ayer deben haber descorchado varias botellas de champagne en las oficinas de Cupertino, en la misma proporción que se destaparon frascos de Pepto Bismol en Sunnyvale (Google) y Redmond (Microsoft). Apple vendió en un trimestre más teléfonos de los que ha vendido Microsoft en toda su historia y como se ven las cosas, tal vez nunca se vendan esa cantidad de teléfonos Windows.

Sin embargo un nubarrón se cierne sobre la imagen de Apple y su valor como "ciudadano corporativo". De manera que no parece tan casual, el NY Times publicó un reportaje sobre el impacto que ha tenido el Iphone en la economía norteamericana, en especial porque no ha generado puestos de trabajo asociados a manufactura. Estos empleos están ligados al crecimiento de la clase media norteamericana y al llamado sueño americano y en medio de la peor crisis económica desde la Gran Depresión, uno de los productos más exitosos de la historia no ha contribuido con ningún trabajo de manufactura.

Desde sus orígenes, Apple había sido orgullosa de fabricar sus productos en California y Steve Jobs llevó su obsesión por el diseño y los detalles a sus fábricas. Unos de los pasajes más curiosos de su biografía es el esfuerzo y recursos invertidos en hacer fábricas eficientes y visualmente atractivas ( inclusive pintadas de blanco) con la colocación del equipamiento de tal forma que el movimiento de los productos se pudiera ver desde arriba como una coreografía. Sin embargo el Iphone y el Ipad se fabrican en China y esa situación no va a cambiar en el corto plazo.

El artículo retoma una anécdota en la que en una reunión de Barack Obama y los principales empresarios de Silicon Valley estaban en un diálogo con miras a entender que estímulos gubernamentales hacían sentido para fomentar la competitividad y blah blah blah. Cuando llegó el turno de Steve Jobs, el presidente Obama tomó la palabra y le dijo a Steve Jobs que en este caso la petición correspondía al gobierno americano: ¿qué se necesitaba para que la manufactura del Iphone se hiciera en territorio americano? La respuesta de Jobs, directa y franca con su estilo de toda la vida, fue: "esos trabajos nunca regresarán".

El artículo del Times ( y verdaderamente recomiendo su lectura) hace un análisis detallado de la cadena de valor de Apple y muestra un resultado totalmente inesperado. Si bien los bajos costos de mano de obra en China hacen atractivo ensamblar en este país, la verdadera ventaja se está construyendo con una reserva aparentemente inagotable, de ingenieros y otros trabajadores con conocimientos técnicos. De acuerdo al reportaje Estados Unidos no produce suficientes ingenieros industriales, entre otros empleos técnicos y tecnológicos, para responder a las necesidad de una gran operación de manufactura.

Adicionalmente el gobierno chino, tomándose sus descansos de censurar Internet, apoya con recursos la creación de plantas y tareas prácticas de investigación. Un proceso especial para manejar la cubierta de vidrio del Iphone 4S, pudo realizarse en tiempo récord gracias al apoyo del gobierno chino para crear una planta especial con maquinaria a la medida. Este trabajo se realizó solo con la intención de ganar el contrato de Apple y en realidad no había compromisos para el gigante de Cupertino. Ayudó también que se incluyó en el paquete un grupo de ingenieros suficientemente grande para trabajar 24 horas corridas.

Al final también ayuda la gran cantidad de trabajadores disponibles prácticamente de la noche a la mañana para satisfacer cualquier cambio en la demanda. Foxconn, el principal ensamblador del mundo, tiene plantas gigantescas que son ciudades con comedores y dormitorios, para más de 200,000 trabajadores. Tienen capacidad de respuesta para cualquier cambio en la demanda y es que realmente fabricar 37 millones de teléfonos en tres meses no es una tarea trivial.

Y es justo en este aspecto es donde empiezan los problemas, ya que las condiciones de trabajo para los obreros de Foxconn parecen tomadas de una obra de Charles Dickens. Jornadas de más de 12 horas, los trabajadores viven en la fábrica en dormitorios para grupos de seis personas y salarios muy bajos cuando se comparan con los estándares norteamericanos (aunque no es así en China, en donde estos obreros se pueden considerar "afortunados"). Foxconn está continuamente en los medios, por las protestas de sus trabajadores y un monitoreo continuo por tantas almas caritativas occidentales, perdón Organizaciones No Gubernamentales, dedicadas a buscar la paja en el ojo ajeno. El funcionamiento de Foxconn, sin duda hace brincar a Marx y Engels en sus tumbas, ya que es el peor escenario que imaginaron pero corregido y aumentado, en tercera dimensión y alta definición.

Y como realmente para protestar no se necesita tener todos los elementos claros, se ha iniciado una campaña contra Apple en la que se habla ya del "monstruo" que obtienen increíbles ganancias gracias a la explotación de esclavos y de paso son "traidores"a Estados Unidos, por su baja contribución a la creación de empleos en ese país. Apple se defiende, y me parece con razón, que no se les puede pedir que salven a la economía norteamericana. Algunas reflexiones:


  • Sin duda las prácticas laborales de Foxconn, dejan mucho que desear y tienen mucho espacio para mejorar. Turnos de 12 horas y vivir alrededor del trabajo es alienante, como bien dijeron alguna vez los ya referidos Marx y Engels. La historia ha demostrado que es buena práctica de negocios reducir la alienación de los trabajadores y eventualmente en China las cosas cambiarán.
  • Sin embargo, cifrar el éxito de China en atraer los trabajos de manufactura únicamente en el bajo costo de la mano de obra, es simplemente ingenuo. Una operación de manufactura de alta tecnología como la que se necesita para fabricar 37 millones de Iphones depende de muchos factores. El mismo artículo del NY Times reconoce que, independientemente de leyes, es imposible crear una infraestructura igual en Estados Unidos.
  • La existencia de una masa de trabajadores educados, junto con el apoyo gubernamental para crear infraestructura física es más importante. Ayuda también un modelo flexible empresarial, para ajustarse a las necesidades del cliente. Y todos estos factores necesitan funcionar al mismo tiempo y si algo hay que agradecerle a los chinos es demostrar de forma práctica la necesidad de una política industrial. El laissez faire muerde el polvo ante las exigencias de la manufactura masiva de alta tecnología.
  • Las nobles almas que se centran en la creación de trabajos de manufactura, están viviendo en el pasado y no están viendo que la verdadera ventaja competitiva está ya en los proyectos nacionales. La competencia global requiere de trabajadores educados, flexibles, políticas industriales, libre movimiento de mercancías y capitales. Bajo este modelo los discursos de los redentores de la clase trabajadora cifrados en el siglo XIX, simplemente huelen a naftalina. Lo dijo Jobs, esos trabajos nunca regresarán y así es.
  • No faltarán los ingenuos que piensen que se puede competir globalmente con fábricas (blancas si quieren) modeladas en la industria automotriz de inicios del siglo XX. De hecho alguna vez, Henry Ford, pensó en construir una fábrica-ciudad para sus trabajadores y el experimento no acabó muy bien. 
  • La verdad, hiela la sangre ver las exigencias competitivas que tienen los mercados de alta tecnología en el mundo moderno. El modelo de éxito hoy es masivo, despiadado y ágil, funcionando las 24 horas del día. Los sentimentales deben abstenerse de aplicar.
  • Alto desempleo sumado a empresas billonarias "exportando" trabajos a otras latitudes es una fórmula que atrae a los políticos populistas y no puedo evitar sentir ecos de la década de los treinta cuando leo estas notas. La última vez que en el mundo se enfrentó una situación similar, las cosas se tuvieron que "arreglar" con una guerra mundial. 

Más allá de los riesgos políticos, este incipiente movimiento puede convertirse en un dolor de cabeza para la imagen pública de Apple y en realidad es muy poco lo que pueden hacer. Conservar su lugar en un mercado sujeto a hipercompetencia no les permite funcionar con esquemas antiguos. Cuando en la década de los años ochenta la transformación de la industria automotriz global devastó a Detroit, era muy común ver letreros que decían "assholes drive imports", ¿llegaremos a ver letreros que digan "assholes use apple products?


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