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Esta semana está desarrollándose, con más pena que gloria, el evento Consumer Electronics Show (CES) en la ciudad de Las Vegas. Sin la participación de las principales empresas como Apple, Google, Amazon y Microsoft (debutante en su ausencia), es difícil entender que puede haber que valga la pena, y en esto concuerdan algunos de los reportes más quisquillosos. Creo que el mejor símbolo de la decadencia del CES está en el hecho que el gran espacio que anteriormente ocupaba Microsoft ahora es ocupado por un fabricante chino de productos electrónicos (pantallas planas y teléfonos Android) de bajo costo.

Sin embargo y a pesar de lo deslucido del evento se puede hablar de la coronación de un nuevo rey de la electrónica de consumo: la empresa coreana Samsung. Los líderes globales en la venta de teléfonos móviles y pantallas planas ha sido el centro de la atención de los participantes, ya que para bien o para mal sus productos son un buen indicador del estado de la electrónica para los consumidores (insertar aquí un bostezo). Tuvieron una de las conferencias principales, mismas que utilizaron para hablar de la evolución de la televisión. Nada digno de comentar, pero creo que  a pesar de todo Samsung merece festejar, les ha costado mucho trabajo ocupar la posición actual.

Sin duda una de las mayores sorpresas es el liderazgo adquirido por esta compañía coreana en el área de teléfonos inteligentes, en donde ha desplazado a compañías como RIM, Nokia y Apple. Samsung supo aprovechar las oportunidades de Android, y tal vez tomando prestada algo de inspiración de los productos de Apple, pudo construir dispositivos que son apreciados por los consumidores a nivel global.

Y como buen líder en un campo, Samsung ha comenzado a cuidarse las espaldas y se han dado cuenta que son vulnerables en la utilización de Android, no poca cosa. ¿Cuáles son los riesgos que implica Android para Samsung?:

¿Qué perspectivas tiene Samsung para disminuir su dependencia de Android? No muy halagüeñas en realidad:

La creación de Tizen también pudiera mandar la señal de que las plataformas dominantes (Android y Apple IOS) no pudieran ser adecuadas para el mercado global  masivo que está alejado de los teléfonos inteligentes más costosos. A nivel mundial existen aproximadamente 6 billones de teléfonos móviles, de los cuales un billón son teléfonos inteligentes "convencionales". Hay 5 billones de consumidores por conquistar.

La mayoría del mercado no explotado se encuentra en países en desarrollo con consumidores que están imposibilitados a pagar los precios actuales de los mejores dispositivos Apple o Android. Esta semana en el CES se presentó otra plataforma para teléfonos inteligentes, basada en el sistema operativo abierto Ubuntu, y dirigida sin mucho disimulo a dispositivos de muy bajo costo; al mismo tiempo los rumores de un teléfono Apple de bajo costo, para estándares Apple, volvieron a tomar fuerza. La disputa de 5 billones de consumidores pudiera traernos muchas sorpresas.

La recomendación de hoy es la grabación de 2004 "Graffito" del enigmático grupo de jazz rock East of Eden. Es un disco más tendiente al jazz, que incluye una combinación muy interesante de violín eléctrico y saxofón. Aunque es una grabación de mucha calidad, es difícil de conseguir. Mi disco lo obtuve en una mesa de "últimas rebajas" y ha estado descontinuado por muchos años y no está disponible en iTunes. Tal vez en el maravilloso e inexplorado mundo de los torrents, puedan saciar su curiosidad los más aventureros.

El pasado de East of Eden, otro de los grandes grupos "perdidos", está en la maravillosa era de creatividad de finales de los años sesenta en Inglaterra. En sus inicios alcanzaron notoriedad en la llamada "escena subterránea" por su combinación de jazz y rock, utilizando instrumentos que normalmente no asociados a los grupos de rock, principalmente el violín eléctrico, que predomina en su música. Sin embargo nunca pudieron pasar a la siguiente etapa y han quedado como un grupo de culto y sus discos son atesorados por los coleccionistas. 

Mi copia de su segundo disco, "Snafu",  la compré usada en Amoeba Records de San Francisco, y contiene una etiqueta con instrucciones para su ubicación en el piso de ventas, que dice: "Poner en "Setentas Perdidos".  No he tenido el corazón para quitársela, más bien lo considero como instrucciones para la próxima generación.