La vida como empresa pública no ha sido amable para Facebook,  ya que mientras vivían en el secreto, estaban en un mundo mágico de caramelo con un aura de genialidad y creatividad. El público vivía esperando el anuncio de la siguiente gran innovación y con una muy bien orquestada campaña publicitaria crearon la leyenda de una empresa que valía 100 billones de dólares.

El escrutinio  ha mostrado una realidad menos dulce:

¿Hay algo bueno que platicar en el último año de Facebook? Siendo objetivos, están realizando una transformación en una plataforma móvil, que muestra buenos indicios. Sin embargo a pesar de esta escasez de logros, Facebook ha desarrollado un paranoia inversa: piensan que todos los aman. Lamento decirles que sobran las evidencias de lo contrario, como los eventos de las últimas semanas muestran:

Algunas reflexiones:

Haciendo algo de historia, en realidad Facebook no fue la primera red social, y este honor le corresponde a MySpace, quienes tuvieron un gran crecimiento en adquisición de usuarios, que les trajo la atención del inefable Rupert Murdoch, quien la adquirió en una cifra millonaria. La avalancha publicitaria que impuso Murdoch, empezó a alejar a los usuarios de MySpace, que encontraron mejores terrenos en la naciente Facebook, y ya sabemos como termina esa parte de la historia. Facebook acabó con MySpace y Murdoch considera esta operación el peor error de su larga carrera, y eso viene de alguien con cuatro matrimonios.

En la cúspide de su arrogancia durante el proceso de oferta pública inicial, Mark Zuckerberg llegó a decir que Facebook era tan revolucionario como la imprenta. La verdad hoy en día, en Facebook tienen más elementos que los identifican con MySpace que con Gutenberg.

Como nota chusca, he estado recibiendo invitaciones en mi correo electrónico, para unirme a Facebook, ya que ahí están muchas personas que conozco. Ternuras, por favor no pierdan su tiempo, eso nunca va a pasar.

Postdata I Los sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 2013, "Azure" un duo entre la pianista Marilyn Crispell y el contrabajista Gary Peacock. Producido bajo el sello alemán ECM, ya es uno de mis candidatos para el mejor disco del año.

Peacock es un veterano del jazz con una carrera de medio siglo, y ha participado en centenares de grabaciones, por su parte Crispell es una pianista y compositora que se ha hecho de un nombre en el difícil ambiente de la música improvisada. Aunque la instrumentación es simple, las composiciones e improvisaciones incluidas crean una atmósfera envolvente y fascinante. Lo compré apenas ayer y ya lo escuché tres veces. Muy recomendable y disponible en iTunes.