Vacuus Finium: Blackberry: Mal lugar, mal momento, malas compañías y una pésima actitud

Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Como escribí, la virtual implosión de la compañía de comunicación móvil Blackberry, se puede considerar como una anécdota en la historia de la evolución de la tecnología. Sin embargo en Canadá, país sede de la empresa, constituye una verdadera tragedia, ya que se mezclan en un coctel embriagador sentimientos nacionalistas, pragmatismo económico y la genuina confusión que sale de ver a Goliath derrumbado por David.

Este fin de semana, el diario canadiense Globe and Mail, dedicó un notable reportaje de fondo a la historia tras bambalinas en Blackberry, después de la aparición del primer iPhone. El reportaje es realmente bueno y recomiendo leerlo con detalle. Sin duda se pueden extraer muchas lecciones de esta historia. Un breve resumen:

La aparición del primer iPhone, ocurrió justo cuando los dispositivos Blackberry eran los dispositivos móviles más populares del mundo.
Al igual que en otras empresas, ¿me estás oyendo Stevie B?, la primera impresión fue la de total incredulidad. La falta de teclado se consideraba un pecado capital, por no hablar del precio. Simplemente esperaban que el mercado lo rechazara. En la visión de los directivos de Blackberry, simplemente era un dispositivo caro, con una duración de batería corta, sin el tipo de teclado útil para trabajar.
Más de una risita burlona se le escapó al equipo de ingeniería de Blackberry. La propuesta de Apple de usar un procesador rápido y permitir una navegación total en Internet, no era a lo que estaban acostumbrados los usuarios. También no era el tipo de funcionalidad que agradaba a los prestadores de servicios de comunicación, ya que millones de teléfonos conectándose a Internet traen como consecuencia la necesidad de hacer cuantiosas inversiones en nueva infraestructura. La incredulidad se convirtió en precaución
Cuándo el mercado recibió el iPhone con total euforia, la preocupación empezó a crecer en Blackberry y llegaron a hacer un análisis de las piezas de un iPhone y la precaución se convirtió en pánico. Al ver que Apple había conseguido meter una Mac en el espacio de un telefono móvil, se dieron cuenta de que no estaban compitiendo con alguien de su tamaño.
Y si el análisis de los circuitos del iPhone alarmó a los directivos, supieron que estaban en una batalla desigual cuando vieron el software, en especial el navegador de Internet incluido, que no imponía restricciones al usuario.
De cualquier manera Blackberry sentía que tenía tiempo de reaccionar, ya que a final de cuentas sus principales clientes estaban en el mundo de los negocios, y este es un ambiente conservador y reacio a los cambios.
Su investigación de mercado con los directivos de tecnología de los principales corporativos, decía que estos clientes no estaban interesados en cuestiones como navegación de Internet o cámaras y juguetes similares.
También, los prestadores de servicios de comunicación inalámbrica, su principal canal de venta, habían sido muy claros en cuanto a su rechazo hacia los dispositivos de navegación en Internet que hicieran uso intensivo de la red de datos.
Aparentemente todo estaba a su favor, pero debieron haber sospechado que algo no estaba del todo bien, cuando Verizon, la mayor compañía de comunicaciones de Estados Unidos, les solicitó el desarrollo de un Blackberry con pantalla táctil, para reducir la influencia de los iPhone.
El modelo resultante, Blackberry Torch, fue un fracaso total, ya que era lento y utilizaba una pantalla de mala calidad. Después de este fracaso, Verizon fue a hacer la solicitud a Google y ya sabemos como acabó parte de esa historia.
Esta aventura, produjo el primer cisma en el Consejo de Administración de Blackberry, ya que hubo una parte que consideró abandonar los teclados táctiles como un error monumental. La disputa entre los partidarios de los teclados táctiles y los partidarios de las pantallas táctiles, prosiguió hasta el final.
Los directivos de Blackberry se dieron cuenta de que tenían que hacer una jugada desesperada para reducir la creciente brecha con Apple y anunciaron el desarrollo de una plataforma de nueva generación.
Para acelerar el desarrollo adquirieron a QNX una compañía canadiense que había desarrollado un sistema operativo para control industrial, que era líder en su categoría. QNX sería la base de los nuevos Blackberry.
La tarea mostró ser titánica y prácticamente llegaron al mercado con más de un año de retraso y los productos resultantes, el Blackberry Z10 no impresionaron a nadie.
Como anécdota, cuando Apple anunció el iPad, el equipo de Blackberry decidió desviar recursos para hacer un tablet. ¿Alguien se acuerda de la Playbook? Me lo imaginaba.
La historia terminó de la peor forma posible: todo indica que la compañía va a ser vendida en partes, sus directivos dañaron su reputación y los fundadores, que habían sido grandes amigos ya no se hablan. Muchos accionistas sufrieron cuantiosas pérdidas.

Algunas reflexiones:

En mi opinión una de las mejores partes de la biografía de Steve Jobs, es cuando se describe el proceso de creación del iPhone. Los involucrados trabajaron sin restricciones y simplemente la única premisa era cambiar lo que no les gustaba de sus teléfonos móviles.
Hay que comparar este ambiente creativo, con la atmósfera restrictiva y de casi miedo en Blackberry. Miedo a hacer algo nuevo, miedo a los compradores corporativos, miedo a las pantallas táctiles.
En retrospectiva es fácil ver que el principal error de Blackberry fue haber confundido a su verdadero cliente: el consumidor final. Tanto los administradores corporativos de tecnología como los prestadores de servicios de comunicación, son simples intermediarios. Se esmeraron en congraciarse con la entidad equivocada.
También resulta algo evidente que el tiempo de respuesta es una variable muy importante. Cuando por fin Blackberry presentó su nueva plataforma, tenía una desventaja de varias decenas de millones de unidades. Su lanzamiento fue realmente irrelevante, más allá de algunos fanáticos.
Continuando en este tenor, no puedo entender el criterio que considera un teclado táctil como una ventaja competitiva sustentable. Hay algunas "celebridades" como Arianna Hufftington o el escritor Malcolm Gladwell que tienen hasta dos Blackberrys y adoran sus teclados táctiles. Sin afán de ofender, parece fetichismo.

Hoy en día es difícil entender la originalidad del iPhone cuando salió, en realidad parecía un dispositivo llegado de otra dimensión. Aunque era difícil apreciar esta propiedad, resultó ser también un destructor de imperios y vaya que Blackberry tiene una historia que contar.

Postdata I El prometido video del último vals de Stevie B

Saberlo y no contarlo es como no saberlo. Ya hay imágenes con la última aparición de Stevie B como CEO de Microsoft.

Postdata II Los Sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 1992 ,"The Lost Tribes", del grupo Zawinul Syndicate, encabezado por el austríaco Joe Zawinul. Este músico se dio a conocer como un notable compositor al lado de leyendas como Julian "Cannonball" Adderley y Miles Davis.

Precisamente trabajando con Davis, Zawinul inició su acercamiento con los teclados eléctricos y electrónicos y continuaría por ese camino prácticamente por el resto de su vida. Zawinul es un pionero en el uso serio de sintetizadores en el jazz, más allá de ser efectos de sonido.

Durante la setenta y ochenta, Zawinul alcanzó fama global con su grupo Weather Report, ya recomendado en esta sección. Después de que el grupo se disolvió, Zawinul prosiguió su trabajo buscando agregar a sus teclados electrónicos, elementos de diferentes estilos musicales, como percusiones africanas, ritmos latinos, vocales y algunos elementos de jazz y rock. La recomendación de hoy es una buena muestra del trabajo de Zawinul durante las dos últimas décadas de su vida. Está disponible en iTunes.

Búsqueda

Vistas de página en total

Licencia

Follow Me

Entradas populares

Seguidores

Temas

Seguir

Archivo

Blackberry: Mal lugar, mal momento, malas compañías y una pésima actitud

0 comments:

Publicar un comentario