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lunes, 23 de junio de 2014

Billonarios contra intelectuales y otras banalidades


Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Algo está ocurriendo en el mundillo de la tecnología, ya que todo parece estar al revés. Los temas banales y con poca sustancia, ocupan la atención de aquellas que se auto proclaman como las mejores de su generación. 

Y justamente, las llamadas mejores mentes de su generación dedicaron su semana a un pequeño escándalo en torno a un artículo en la revista New Yorker en el que la doctora en Historia, Jill Lepore,  hace una crítica a la teoría de la disrupción e innovación del Dr. Clayton Christensen, que he comentado y utilizado muchas veces en este blog.

Lo más simpático y dramático del asunto es la reacción que tuvo el artículo, ya que la nomenklatura de Silicon Valley tomó los comentarios de Jill Lepore como una ofensa personal y hacia la región.  Hacia el final de la semana, el asunto se había convertido en un culebrón que enfrentó a billonarios como Marc Andresseen  y a premios Nobel como Paul Krugman.

Aunque suene paradójico, la mejor muestra del estado de la industria tecnológica está en la respuesta que la comunidad tuvo, hacia la crítica a una de las teorías empresariales más queridas en Silicon Valley. Una breve relación de hechos:
  • Como antecedente, y en afán de plena transparencia, me cuento entre los seguidores de las teorías sobre innovación y disrupción del Doctor Clayton Christensen, presentadas al gran público en el libro "Innovator's dilemma".
  • La teoría del Dr. Christensen es sencilla, pero muy poderosa:

  1. Las empresas dominantes, en cualquier mercado, normalmente lo hacen estableciendo una ventaja competitiva desarrollando un producto sobre una trayectoria tecnológica, en la que van produciendo mejoras continuas de acuerdo a las necesidades de sus clientes.
  2. En este proceso de mejorar su oferta y desarrollar su proceso tecnológico actual, normalmente estas empresas líderes tienden a ignorar desarrollos e innovaciones tecnológicas en otros ámbitos, ya que consideran que no contribuyen a su trayectoria tecnológica actual.
  3. Sin embargo estos desarrollos, aparentemente "ajenos" , terminan proporcionando ventajas en el mercado del dominante con un producto innovador. Este proceso es al que justamente le llama "disrupción" y consiste en la transformación de un mercado, una vez más cualquier mercado, con un producto o proceso desarrollado de forma paralela y hasta cierto punto ajena a las prácticas y trayectorias tecnológicas del mercado " atacado". Por cierto, este innovación tecnológica genera un mercado de valor superior al original.
  4. Como ejemplos en su libro el Dr. Christensen utiliza el desarrollo del mercado de discos duros para almacenamiento de datos en computadoras, el proceso de producción de acero tradicional y los montacargas tradicionales. En todos los casos, los dominantes fueron desplazados por tecnologías aparentemente menores.
  5. Mi ejemplo favorito es el caso de Kodak, ya que en el inicio de la fotografía digital era un tecnología que por su calidad de imagen poco podía competir en contra de los procesos químicos. Algunos años después, no hay duda que hay más fotografías y cámaras en este momento que nunca en la historia y sin embargo Kodak no es más que un recuerdo de otros días.

  • Al final la teoría de Christensen es una historia triste, ya que para una organización es muy difícil detectar los posibles puntos de disrupción y reaccionar a tiempo.
  • Como dato curioso, es tan difícil detectar una posible disrupción que hasta el mismo Dr. Christensen estuvo en el grupo de los que menospreciaron el iPhone original.
  • Más allá de sus posibles limitaciones, desde su aparición "Innovator's dilemma" ha sido uno de los libros de teoría de negocios más importantes y leídos en los últimos 25 años. Su autor es un rockstar en el círculo de conferencistas de negocios, mantiene su cátedra en la escuela de negocios de Harvard y sus subsecuentes libros han sido un éxito de ventas. Por cierto, ha enfocado sus baterías hacia la disrupción en el mercado de servicios de salud y la educación a nivel superior.
  • Desde su aparición el libro y el autor se convirtieron en los consentidos de Silicon Valley. Supuestamente "Innovator's dilemma" era el libro de cabecera de Steve Jobs y realmente de ahí para abajo, prácticamente es lectura obligatoria. Creo que el único que no lo leyó es Stevie B(allmer).
  • De ser un libro popular, algunos de sus conceptos han pasado, no necesariamente comprendidos, a la jerga común. Y hoy en día es muy fácil escuchar a cualquier mentecato hablar de disrupción y por supuesto no hay discurso de promoción de ninguna idea en la que no se utilice la palabra disrupción.
  • Por supuesto, también los inversionistas esperan que cualquier solicitante de fondos ofrezca disrupciones a diestra y siniestra. Si no es así, ¿para qué diablos quiere el dinero?
  • Justamente en este ambiente aparece el artículo de la Dra. Lepore y su crítica es justamente sobre la adopción irreflexiva  de las teorías del Dr. Christensen. Sin embargo ya metida en gastos, ataca la teoría del Dr. Christensen y de acuerdo a su análisis le encuentra muchas fallas. Solo para el registro la Dra. Lepore tiene su grado académico en Historia y en mi opinión tiene más pasión que razón. Es tan duro su análisis que solo le faltó parafrasear a José Saramago, cambiando "privatización" por "disrupción".
  • Hasta ahí en realidad el asunto no es más que anecdótico, si bien New Yorker es una revista con amplia circulación entre las élites norteamericanas.
  • Sin embargo el asunto se tomó de forma personal en el mundillo de la tecnología y en especial en Silicon Valley. El primero en soltar tiros fue Marc Andresseen y de ahí para el real, no hubo ningún personaje que se guardara su opinión, y únicamente apuntar hacia la yugular de la Dra. Lepore es un símbolo de moderación. Los ánimos se exaltaron rápidamente.
  • Hacia el final de la semana ya había intervenido el premio Nobel de Economía Paul Krugman, quien aprovechó el viaje para atacar las innovaciones de la tecnología digital y comunicaciones y las afectaciones, que a su juicio ha realizado en la economía de la clase trabajadora convencional.
  • Finalmente Clayton Christensen tuvo una entrevista en Bloomberg News para refutar a la Dra. Lepore, pero parece más una colegiala herida por las críticas a su vestido de graduación, que un pensador visionario. Y hasta ahí, fin del culebrón, por el momento.

Algunas reflexiones:
  • Es prácticamente imposible no enmarcar esta discusión en el creciente descrédito que está teniendo la industria tecnológica y por lo que se ve, en todos los niveles. Desde las protestas callejeras en San Francisco y Europa hasta sesudas disertaciones en medios impresos dirigidos a las élites.
  • De hecho la respuesta inicial de Andressen, fue en contra de los "escritores de la Costa Este" atacando a la industria tecnológica.
  • La misma intervención de Paul Krugman es muy simbólica, ya que desde su tribuna en el NY Times se ha convertido en una activista en contra de los cambios económicos que han ocasionado el eclipse la clase media norteamericana, y en especial las transformaciones tecnológicas que han transformado el panorama industrial norteamericano y la casi desaparición de la clase trabajadora con salarios bien remunerados.
  • Krugman añora una época idealizada en la que alegres obreros asistían a grandes fábricas en Detroit cantando "aiho, aiho". Es una época ida, que nunca regresará y en realidad nunca fue tan ideal como se piensa.
  • De cualquier forma Krugman odia a empresas como Uber, es partidario de un aumento de impuestos a diestra y siniestra y de una intervención estatal, que a veces da miedo. Con estos antecedentes no es difícil de entender que se haya sumado al coro alegre de la Dra. Lepore.
  • En el fondo la disputa que existe está originada en la transformación de la economía, que al menos por el momento está produciendo más perdedores que ganadores y que también representa una transferencia de centros de poder. No tengo duda que este episodio también se puede interpretar como una protesta, nada velada, de las élites de la Costa Este, por la pérdida de influencia en los asuntos importantes del día.
  • De cualquier forma es difícil no estar de acuerdo con la visión de que se está abusando del término de disrupción y que en estos momentos está predominando la mentalidad de cabaña. ¿Será que cuando todos hacen lo mismo, en realidad nadie está haciendo nada?
  • De cualquier forma, y como ya dije,  la fuerzas creativas y muchos vivales se encuentran en este momento hablando de la disrupción prácticamente de todas las esferas humanas. ¿Educación superior? Seguro. ¿Servicios asociados a la salud? Por supuesto. ¿Algo tan banal como el servicio de taxis? Larga historia, pero para terminar pronto, inclusive hay un activo movimiento en busca de la disrupción de los juguetes sexuales, y no es broma.
  • ¿Cuál es la diferencia entre un ambiente de verdadera creatividad y un ambiente de total frivolidad? La respuesta la tiene la especulación, ya que en mientras haya inversionistas dispuestos a pagar por un cuento, existirá un legión de narradores dispuestos a encantarlos.
  • Y justamente, mientras los insultos volaban entre las costas de Estados Unidos,  una de las aplicaciones más tontas de la historia de la humanidad, fue el centro de la atención del mundo de la tecnología, y después de entenderla, es difícil no simpatizar con la Dra. Lepore.
  • La aplicación en cuestión se llama Yo ( por la interjección en inglés para saludar y nada que ver con la primera persona de singular en castellano), que y sirve únicamente para mandar esa frase al teléfono inteligente de los amigos, a manera de saludo. Nada más ni nada menos, pero esa sencillez tiene muchos admiradores y al final de la semana los creadores de la aplicación recibieron un millón de dólares para continuar con su desarrollo, al tiempo que en pocos días consiguieron un millón de usuarios.
  • Voy a repetir, una aplicación para teléfonos móviles que sirve para mandar un mensaje que dice "Yo" a los contactos del dueño del dispositivo, recibió fondos por un millón de dólares para continuar con su desarrollo. Para dar dimensión del absurdo, se puede decir que los creadores de las aplicaciones son personas muy decentes y se rehusaron a recibir más dinero. También en su descargo, hay que decir que los creadores son una empresa seria de desarrollo tecnológico en Israel y que la aplicación nació a petición del director general, que quería un mecanismo fácil para atraer la atención de su asistente.
  • Más allá de la complejidad técnica de la aplicación o su utilidad en la vida diaria, me parece que los entusiastas están cometiendo varios errores de apreciación:

  1. Al menos diez millones de usuarios es la medida mínima que equivale a la cifra de un millón de usuarios en los viejos tiempos. Como nota, el nivel mínimo de usuarios que exige Yahoo para mantener una aplicación es 100 millones suscriptores.
  2. ¿En dónde está la ventaja competitiva en crear una aplicación que solo manda un mensaje? Puede haber miles de competidores en un día.
  3. ¿En dónde está el enganche ( lock in) para los usuarios? Es decir, ¿qué tiene la aplicación que hace que el costo de cambiarla por una similar sea muy alto? ¿Es una aplicación de la que no se puede prescindir en la vida diaria?
Pero sin duda, el mejor estado de las nación tecnológica se capta cuando se leen las declaraciones de Marc Andresseen ( sí ese Andresseen), cuando defiende el valor de la aplicación Yo, y aprovecha el viaje para atacar a sus críticos.  Según Marc Andresseen, los críticos de Yo, "no entendemos el gran valor que puede tener esta aplicación en los países en desarrollo, en donde hay una tendencia que muchos usuarios de telefonía móvil utilizan llamadas inconclusas para atraer la atención de sus amigos y evitarse el costo de una llamada". Difícil no simpatizar  con la Dra. Lepore.

Postdata I Un desliz para Jeff Bezos

Amazon anunció, por fin,  su primer teléfono inteligente, llamado Fire, y todo parece indicar que estamos ante un poco usual fracaso de Jeff Bezos. A diferencia de la introducción de las tablets Kindle, que de alguna forma fueron un evento sísmico en su mercado, los teléfonos inteligentes de Amazon parecen estar destinados a ser un mero pie de página en la historia. ¿Qué caracteriza al teléfono inteligente de Amazon?:
  • A diferencia de sus tablets Kindle, se ubica en el mismo nivel de precios que los líderes del mercado iPhone y Samsung Galaxy. ¿Con qué atractivo piensa robarles clientes a los líderes? ¿No se está olvidando que sus clientes aman los precios bajos?
  • La disponibilidad de los Fire está limitada inicialmente a Estados Unidos y a contratos con el prestador de servicios AT&T. No la mejor receta para tener una recepción tumultuosa con los clientes, y si no que le pregunten a Stevie B y la triste saga de los Windows Phone.
  • La gran diferencia del Fire es que cuenta con una cámara 3D y una aplicación que permite que cualquier producto sea identificado y ofrecido al usuario en Amazon. Entiendo que esto le guste a Bezos, pero no encuentro la razón para que el resto de la humanidad estemos interesados.

Postdtata II Un desliz para Marissa Meyer

Hay un rumor recorriendo la prensa de negocios y no deja bien parada a Marissa Meyer CEO de Yahoo. La semana pasada fue la reunión anual del mundo de la publicidad en Cannes Francia, y es un evento que sirve para crear nuevas relaciones de negocios y fortalecer las ya existentes. Desde hace varios años las principales empresas de Internet, son protagonistas, muy entendible si vemos que todas dependen del gasto publicitario para vivir y prosperar.

Las diferencias entre el glamouroso mundo de la publicidad y los anunciantes con el austero y muy eficiente mundo de los creadores de tecnología ha sido origen para varias historias muy curiosas. Pero este año Marissa Meyer aportó una historia que sin duda se convertirá en leyenda. Como antecedente, es ampliamente conocido el desagrado que tiene Marissa Meyer por los asuntos relacionados a las ventas, y su reticencia a visitar clientes. 

Dicho esto, la participación de Marissa Meyer en Cannes es algo que va a querer olvidar. Tres hechos muy sencillos:
  • Existe un amplio consenso en el mundo publicitario sobre su presentación magistral, ya que de acuerdo a todos los asistentes careció de impacto y fue leída mecánicamente en un teleprompter.
  • Su reunión con WPP, la principal agencia de publicidad del mundo, se convirtió en una letanía de reclamos por la poca atención que reciben sus directores. Por cierto, esta agencia maneja billones de dólares de presupuesto.
  • Y la cereza del pastel fue que Marissa Meyer llegó noventa minutos tarde a una cena con IPG, otra agencia gigantesca. ¿Su excusa? Nada más que se quedó dormida. También la hora de inicio de la cena se fijo de acuerdo a su solicitud.

Parte de la leyenda de Marissa Meyer radica en su capacidad de tener semanas de trabajo de más de 100 horas y de su poca necesidad de dormir. Simplemente no le gusta relacionarse con clientes. Me imagino que también resulta superfluo preguntarle si ha visto la serie de televisión "Mad Men".

En relación al comentario de hoy, la más complicada teoría de negocios funciona solo si hay un número suficiente de clientes dispuestos a pagar por sus resultados. Por cierto en ciertos círculos de Twitter se respira schadenfreude.

Postdata III Los Sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 1972, "Ruta and Daitya" del pianista Keith Jarrett y el percusionista Jack Dejohnette. Aunque hoy en día estos músicos son protagonistas en la escena del jazz mundial, en esos lejanos días ambos iniciaban sus carreras como solistas después de dejar el grupo de Miles Davis. 

Curiosamente decidieron probar suerte en un naciente sello discográfico alemán llamado ECM (Editions of Contemporary Music), y esta grabación tiene el número de catálogo 21. Definitivamente esta colaboración tuvo buenos augurios para todos los involucrados, ya que con el paso del tiempo ECM se ha convertido en un sello discográfico legendario y tiene  un catálogo de más de 1,400 títulos.

Esta es una grabación que se considera de transición en la carrera de ambos músicos, ya que el estilo y la instrumentación utilizados son únicos en sus discografías. Jarrett utiliza piano eléctrico y órgano y flauta que son complementados por un arsenal de percusiones de Dejohnette, para hacer un jazz con tintes de música eléctrica y étnica de una delicadeza notable.

Después de esta grabación ambos músicos seguirían cooperando con el paso del tiempo en un trío dedicado a estándares, y los dos tienen carreras muy prolíficas. Jarrett complementa su actividad con sus legendarias improvisaciones libres en piano solo y Dejohnette es uno de los músico más prolíficos de las últimas décadas y ha participado en cientos de grabaciones, tanto como líder como músico de soporte.

La recomendación de hoy está disponible en iTunes y en HD Tracks para los que gustan del audio en alta resolución.



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