• Su tecnología para listar páginas de Internet fue superada por un inteligente algoritmo desarrollado también por dos estudiantes de Stanford. La tecnología de Google ha demostrado ser insuperable, por el momento.
• Aunque fueron testigos tempranos del surgimiento de las redes sociales e incluso hicieron una oferta de un billón de dólares por un embrionario Facebook, no continuaron por esta senda después del rechazo de los anteriores.
• El surgimiento de Youtube simplemente les pasó de noche y ni siquiera fueron competencia de Google para la adquisición de la compañía. 
• De similar manera vieron el auge y crecimiento de Twitter.
• Hay que reconocer que tuvieron el buen tino de ser inversionistas tempranos en Alibaba, la compañía de comercio electrónico china. Este participación vale el día de hoy algo así como 30 billones dólares, centavo más, centavo menos.
• Y viendo como competidores nuevos como Google, Facebook y Twitter les robaban visitantes y aura, Yahoo decidió convertirse en una compañía de medios, algo así como una estación de televisión combinada con un editor de periódicos y revistas. No ha funcionado muy bien.
• En medio de esta confusión de identidad regresó el creador Jerry Yan como Consejero Delegado, pero únicamente será recordado por haber rechazado la generosa y demencial oferta de Microsoft para adquirir la compañía en 45 billones de dólares. Estoy seguro que hoy en día sigue teniendo pesadillas al respecto.
• Y en este punto es donde las cosas se empiezan a descomponer, ya que los enojados accionistas pidieron la cabeza de Yan como Consejero Delegado y comenzó el desfile de un carrusel de ejecutivos que han durado menos de dos años en la posición.
• Estos mismos accionistas ubicaron su salvación en Marissa Mayer, uno de los talentos más reconocidos en Google, pero que en esos días había estaba en el bando de los perdedores en las guerras internas de la compañía y había perdido el favor de los fundadores.
• Mayer llegó con grandes expectativas, pero la historia no termina bien. En lugar de haber encabezado el renacimiento del gigante de Internet, ahora le toca dirigir las labores de escisión y venta.
• Por cierto cada mes 700 millones de personas a nivel global usan Yahoo.com como punto de entrada a Internet.

• Medidas para calmar a los empleados nerviosos ante tantos cambios y flamantes iPhones nuevos para todos.
• Promesas de capturar las oportunidades de un naciente Internet móvil con aplicaciones novedosas y útiles. En el último conteo Facebook y Google son dueños del 80% de las aplicaciones móviles más populares.
• Énfasis en desarrollar la parte de medios atrayendo grandes talentos conocidos. ¿Alguien sigue algún canal Yahoo? Yo tampoco.

• En la concepción empresarial de Ms Mayer no existen los clientes ni la fuerza de ventas. A la fecha, y aunque parezca increíble no se ha reunido con los principales anunciantes del mundo y es legendaria su tardanza en llegar a una reunión en Cannes, durante el evento publicitario más importante del mundo.
• Inició una racha de adquisiciones de empresas pequeñas, para después cerrarlas con la excusa que se estaba adquiriendo talento de primer nivel. Sin embargo un análisis más exhaustivo muestra que las principales adquisiciones se hicieron a antiguos colaboradores de Mayer en Google.
• Su principal adquisición fue el promisorio lugar de blogs Tumblr, que ha visto perder su valor y relevancia bajo la administración de Yahoo.
• De forma global se utilizaron 3 billones de dólares en adquirir nuevas empresas y de acuerdo a diferentes análisis hoy con trabajo se podría recuperar un billón de dólares.
• Las evidencias tampoco muestran que Ms Mayer sea partidaria de las estructuras organizacionales minimalistas. Hoy en día tiene 28 reportes directos, que contrastan con los 10 que tiene Mark Zuckerberg.
• Y sin duda esta administración de Yahoo será recordada por el culto a la personalidad desarrollado alrededor de Ms. Mayer:

1. Portada en la revista Vanity Fair, que la muestra con atributos de una modelo internacional.
2. Visitante permanente en los saraos de la editora de Vogue, Ann Wintour.
3. No pierde oportunidad para codearse con los famosos del espectáculo, bajo la excusa de desarrollo de contenidos.
4. Lugar bajo los reflectores en eventos globales como el World Economic Forum de Davos.
5. También hay que reconocer que Ms Mayer no pierde el ánimo festivo, aún bajo las circunstancias más adversas. No es tímida en gastar millones de dólares para las fiestas de los empleados de Yahoo, con temas como el Mago de Oz y el Gran Gatsby.

• No hay una estrategia comercial ni de desarrollo de clientes.
• No existe una estrategia de adquisiciones ni un proceso de absorción de las nuevas empresas.
• No hay planes de desarrollo y retención de talento humano.
• Como ya comenté con anterioridad Yahoo es un ente sin personalidad empresarial definida

• Hay un éxodo de talento en busca de mejores mareas, incluyendo algunos ejecutivos del círculo cercano de Mayer.
• El Consejo de Administración descartó ya la venta de la participación en Alibaba, que simplemente es imposible desde el punto de vista fiscal.
• La nueva dirección de Yahoo es la escisión de todo lo que no sea Alibaba y aquí se abren varios escenarios:

1. La venta de Yahoo en partes a diferentes fondos de capital privado, que simplemente buscarán la manera de reducir costos para volver a vender lo que quede.
2. La adquisición por parte de algún prestador de servicios de comunicaciones como Verizon o Comcast,que buscan crear una presencia más allá de los simples canales de comunicación.
3. Hay una corriente de accionistas y fondos de inversión que buscan proteger sus intereses con un cambio en la estrategia de la compañía. El fondo SpringOwl creo una presentación de 99 páginas en la que simplemente destruye la gestión de Mayer y propone un plan de recuperación de Yahoo. El documento está en este enlace y es digno de estudio.
4. Eventualmente Mayer tiene posibilidades de presentar un plan propio, pero se ve difícil que pueda proponer algo diferente a lo que ha hecho en los últimos años. Por cierto ya se inició la búsqueda de un sucesor.