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miércoles, 20 de julio de 2016
Quinto Aniversario: Pokémones, caos y Trump
Con esta entrega, Vacuus Finium cumple cinco años de publicarse constantemente y ser una partícula más del ciberespacio. El blog nació en una época de optimismo para el mundo de la tecnología, con la explosión de las tecnologías móviles y la convergencia con las redes sociales, y la promesa de un mundo más conectado y más abierto. Después de este tiempo llegamos a una época en la que un mundo global y sin fronteras se está convirtiendo en una mala idea, la promesa de más conexión se está rompiendo con el surgimiento de tribus y las peores ideas del pasado están reviviendo. ¿Cuál es el fenómeno más importante del mundo de la tecnología hoy en día? Pokémon Go, un juego a través de teléfonos móviles que utiliza realidad extendida para que los jugadores busquen simpáticos Pokémones, que solo pueden ver en sus teléfonos, en lugares públicos. ¿En serio?
Preludio Cinco años no son nada
Un mundo vertiginoso
¿Por qué nace Vacuus Finium? Sin duda hay una mezcla de aburrimiento y ego desbordado, pero en el fondo tengo un entusiasmo verdadero por las tecnologías digitales y de comunicaciones. Soy un verdadero creyente que pueden mejorar todos los aspectos de nuestra existencia.
Pero me parece que a pesar de su ubicuidad, son un fenómeno poco entendido: por una lado están los porristas que confunden las ocurrencias con las tendencias de largo plazo, los que hacen una reverencia irracional y piensan que todo lo que diga Apple, Facebook o Microsoft es maravilloso y por otro aquellos que quieren tratar el asunto con pompa y solemnidad.
Y justamente Vacuus Finium nace con la intención de tratar el asunto con total frialdad analítica y la mayor irreverencia posible, y como aquellos que han sido tan amables de acompañarme todos estos años saben, en realidad aquí nada ni nadie están a salvo.
¿Qué eventos eran relevantes cuando empecé a escribir?
- El mundo suspiraba por la oferta pública de Facebook y varios incautos soñaban con riqueza inmediata. Se fabricaron muchos billonarios, pero todos ellos perteneciente a un grupo con conexiones y en realidad es un club relativamente reducido.
- Microsoft todavía se sentía el bravucón del patio de juegos y trataba de convencer al mundo de su relevancia como el guiador del mundo de la tecnología.
- Uber y la economía de compartir estaban naciendo.
- Apple era el nuevo dominante y una empresa en ascenso. Steve Jobs estaba vivo.
- Los unicornios eran seres de los cuentos fantásticos y para las empresas nacientes la valuación de un millardo de dólares era como una fantasía.
- Las empresas tecnológicas eran la admiración del mundo y los ciudadanos notables del mundo corporativo.
- La idea de un mundo conectado, abierto y digital se podía respirar en el ambiente.
¿Qué nos encontramos cinco años después?
- Facebook es una empresa gigantesca, pero la idea de las redes sociales ya es demodé, y la tendencia de hoy son las aplicaciones de mensajería.
- Microsoft se ha convertido en el campeón de las alianzas tecnológicas y ya dejaron de obsesionarse por ser el dominante en todos los mercados.
- La economía de compartir está en todos lados y Uber es la nueva maravilla de los mercados tecnológicos. También es el villano favorito.
- Apple no está viviendo su mejor momento y ha perdido la capacidad de sorprender al mundo.
- Hay más de diez empresas nuevas valuadas en más de mil millones de dólares, los llamados unicornios. ¿Alguien dijo burbuja?
Pero en lo que sin duda es el peor giro de las circunstancias en que las empresas tecnológicas son los nuevos villanos favoritos de estos días. Es difícil de creer pero la transformación de la estructura de la economía está polarizando a la sociedad mundial y los sectores que se sienten afectados por la automatización, la migración de los trabajos de manufactura a territorios de bajos costos y en general un desencanto con los cambios culturales.
¿Era concebible pensar en 2011 que empresas como Google o Apple serían considerados villanos por sus prácticas para reducir su carga impositiva? ¿Pensar que una empresa favorita de Silicon Valley sería la responsable de motines y protestas violentas en diferentes capitales del mundo? ¿Camiones transportando empleados de Google recibiendo pedradas?
Vaya que ha cambiado el mundo en cinco años
Primer Acto ¿Es Pikachu el canario en la mina?
Supuestamente la gran innovación digital de nuestra época es la convergencia de tecnologías de comunicación que permiten la movilidad, junto con las redes sociales y las tecnologías que permiten la interacción local, como son los mapas. Inclusive se creo el acrónimo SoLoMo (Social-Local-Mobile) para identificar estas tecnologías y si lo pensamos detenidamente muchas compañías exitosas como Instagram o Whatsapp caen en esta categoría, y por cierto han tenido más suerte que el acrónimo, que simplemente no tuvo permanencia.
En el momento de escribir estas líneas la aplicación más exitosa del momento, y de hecho un fenómeno cultural, es una aplicación de esta categoría que se llama Pokémon Go. No es otra cosa que un juego para ser usado en línea y en grupo, para buscar a los personajes de esta franquicia. La gran novedad, es que el juego incorpora realidad aumentada.
La realidad aumentada es la capacidad de agregar información digital de acuerdo a las características del mundo físico. En este caso el juego incita a los jugadores a que busquen Pokémones virtuales en puntos de la localidad geográfica en la que se encuentra. Como se puede suponer, hay diferentes categorías de personajes y varios jugadores compiten por los mismos, buscándolos con sus teléfonos inteligentes, y el juego tiene la capacidad de responder a la ubicación geográfica del los participantes y de acuerdo a la recepción que ha tenido entre los consumidores, se la pasa uno bomba jugando.
Sin embargo no han faltado los que ven una señal del Apocalipsis en la aparición de Pokémon Go y curiosamente se preocupan por su carácter adictivo que tiene el juego y han utilizado los mismos términos que algunas vez se usaron con los cómics, el rock and roll, los primeros video juegos y un largo etcétera.
Y por lo menos hay que concederles algo de razón a estos críticos, la imagen de docenas de personas caminando por lugares públicos concentrados en sus teléfonos, ensimismados buscando pistas de personajes que solo existen en un espacio virtual. Pudiera ser guión de una película de ciencia ficción de la serie Z.
Aunque la aplicación no es exactamente algo que va a ayudar a la evolución de la especie humana, la primera aplicación comercial de la realidad aumentada es un buen símbolo de las cosas que pueden venir y pensemos en las posibilidades en museos, extensión de las representaciones teatrales o conciertos musicales y solo para empezar.
Por cierto y como comentario al margen, la compañía detrás de Pokémon Go fue creada por ejecutivos de Google y financiada inicialmente por la misma. Sin embargo, durante la creación de Alphabet esta organización no encontró acomodo y fue "liberada". Imagino que alguien en el Googleplex debe estar dándose de topes contra una pared.
Segundo Acto ¿Hablaremos de la revolución que no fue?
¿Era concebible pensar en 2011 que empresas como Google o Apple serían considerados villanos por sus prácticas para reducir su carga impositiva? ¿Pensar que una empresa favorita de Silicon Valley sería la responsable de motines y protestas violentas en diferentes capitales del mundo? ¿Camiones transportando empleados de Google recibiendo pedradas?
Vaya que ha cambiado el mundo en cinco años
Primer Acto ¿Es Pikachu el canario en la mina?
¿Qué nos quiere decir?
Supuestamente la gran innovación digital de nuestra época es la convergencia de tecnologías de comunicación que permiten la movilidad, junto con las redes sociales y las tecnologías que permiten la interacción local, como son los mapas. Inclusive se creo el acrónimo SoLoMo (Social-Local-Mobile) para identificar estas tecnologías y si lo pensamos detenidamente muchas compañías exitosas como Instagram o Whatsapp caen en esta categoría, y por cierto han tenido más suerte que el acrónimo, que simplemente no tuvo permanencia.
En el momento de escribir estas líneas la aplicación más exitosa del momento, y de hecho un fenómeno cultural, es una aplicación de esta categoría que se llama Pokémon Go. No es otra cosa que un juego para ser usado en línea y en grupo, para buscar a los personajes de esta franquicia. La gran novedad, es que el juego incorpora realidad aumentada.
La realidad aumentada es la capacidad de agregar información digital de acuerdo a las características del mundo físico. En este caso el juego incita a los jugadores a que busquen Pokémones virtuales en puntos de la localidad geográfica en la que se encuentra. Como se puede suponer, hay diferentes categorías de personajes y varios jugadores compiten por los mismos, buscándolos con sus teléfonos inteligentes, y el juego tiene la capacidad de responder a la ubicación geográfica del los participantes y de acuerdo a la recepción que ha tenido entre los consumidores, se la pasa uno bomba jugando.
Sin embargo no han faltado los que ven una señal del Apocalipsis en la aparición de Pokémon Go y curiosamente se preocupan por su carácter adictivo que tiene el juego y han utilizado los mismos términos que algunas vez se usaron con los cómics, el rock and roll, los primeros video juegos y un largo etcétera.
Y por lo menos hay que concederles algo de razón a estos críticos, la imagen de docenas de personas caminando por lugares públicos concentrados en sus teléfonos, ensimismados buscando pistas de personajes que solo existen en un espacio virtual. Pudiera ser guión de una película de ciencia ficción de la serie Z.
Aunque la aplicación no es exactamente algo que va a ayudar a la evolución de la especie humana, la primera aplicación comercial de la realidad aumentada es un buen símbolo de las cosas que pueden venir y pensemos en las posibilidades en museos, extensión de las representaciones teatrales o conciertos musicales y solo para empezar.
Por cierto y como comentario al margen, la compañía detrás de Pokémon Go fue creada por ejecutivos de Google y financiada inicialmente por la misma. Sin embargo, durante la creación de Alphabet esta organización no encontró acomodo y fue "liberada". Imagino que alguien en el Googleplex debe estar dándose de topes contra una pared.
Segundo Acto ¿Hablaremos de la revolución que no fue?
Estajos en el verano de nuestro descontento
Cuando estamos hablando de empresas cuyos ingresos exceden el Producto Interno Bruto de varios países es difícil hablar de nobleza e idealismo, pero en algún momento estas características permeaban el mundo de la tecnología. Las empresas tecnológicas nunca habían tenido una orientación política clara y normalmente el credo en Silicon Valley había sido libertario con una mezcla de patchuli e incienso, por aquello de la cercanía a San Francisco. Puede resultar sorprendente pero hasta hace poco las grandes empresas no contrataban cabilderos para lidiar con el mundo de la política.
Una era en que los números no ajustan
Pero esta ingenuidad política se ha perdido y las máscaras cayeron. Para los grupos de ciudadanos molestos e indignados, las empresas tecnológicas caen del lado de los culpables de sus males: pérdida de empleos, desigualdad económica y lo que resulte conveniente.
Del lado de esta indignación están surgiendo fenómenos que se pensaban superados: aislamiento económico, xenofobia, racismo, intolerancia. Y paradoja de las paradojas, las tecnologías digitales que eran la base de un futuro ideológico, son una gran herramienta para crear tribus y levantar paredes entre grupos.
Para efectos prácticos no hay vicio, prejuicio ni desviación que no tenga su lugar en Internet y es muy fácil para los interesados habitar en esos confines. Nada de intercambio de ideas y menos entender a los diferentes, es consigna para los habitantes de los feudos digitales.
La suma de todos nuestros miedos
Y al menos de dientes para afuera la relación entre Silicon Valley Mr. Trump ha sido gélida: las aportaciones de los primeros para la campaña en curso han sido minúsculas, el segundo ha amenazado públicamente a Jeff Bezos de Amazon con una regulación estricta y a Apple con la aplicación de impuestos a la importación de sus productos para forzar la fabricación en territorio norteamericano.
Sin embargo hay sospechas de que a la chita callando hay influyentes grupos en Silicon Valley que simpatizan con las ocurrencias y generalidades de Mr. Trump. Por el momento el único que ha hecho públicas sus preferencias es Peter Thiel, inversionista de riesgo muy prestigiado y puede platicar que fue de los fundadores de Paypal y el primer inversionista en creer en Facebook.
Peter Thiel está en el comité de financiamiento de la campaña de Mr. Trump y al momento de escribir estas líneas debe estar ensayando frente a un espejo ya que es uno de los oradores estelares en Convención del Partido Republicano. ¿Un discurso de cinco minutos se convertirá en la vergüenza de una vida?
Por cierto Mr. Trump es como la materialización de todo los efectos negativos que pueden tener las comunicaciones digitales y los medios masivos de comunicación:
- Ha separado las barreras entre la realidad y el reality tv y simplemente es un personaje sin substancia ni esencia. Es como si el protagonista de un programa de televisión saliera de la pantalla y se sentara en la sala y pidiera su bebida.
- En su mundo de paquetes breves de información, sin duda es un maestro de Twitter, no hay lugar para los hechos y los análisis. La verdad es una mera circunstancia y si no coincide con su historia, peor para la verdad.
- Pero revisando con detalle, la verdad y la realidad no tienen importancia para el Sr. Trump, ya que simplemente emite sus opiniones y las amplifica utilizando los medios de comunicación a su alcance.
- Hasta su color anaranjado se ve irreal, como producto de Photoshop y sin embargo ahí está caminando.
¿Y si gana?
Epílogo ¿Qué sigue?Quiero agradecer a lectores del blog, aquellos que han estado desde el principio, aquellos que ya se convirtieron en habituales y aquellos casuales. Cada año escribo que hacer un blog es como mandar un mensaje en una botella, no se sabe si va a tener algún lector.
Para aquellos que les gustan las estadísticas, he escrito 662 notas diferentes y probablemente alguien que lea este párrafo produzca la vista única número 40,000. No es un número espectacular y sin duda no veo que se convierta en mi actividad económica principal, pero poniéndolo en contexto hay un promedio de veinte personas por estos pagos todos los días.
Se que cada año prometo el lanzamiento de un podcast, y sigue en mi lista de cosas que hacer antes de morir. Pero mi estilo de escritura, con oraciones largas no facilita una narración ágil. He estado practicando y espero pronto compartir noticias.
Por cierto se agradecen sus comentarios en vacuusfinium@gmail.com.
Créditos Fotográficos
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